El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha publicado en el BOE las bases reguladoras de las ayudas a la cadena de valor industrial de las energías renovables y el almacenamiento. Mediante estas ayudas se trata de aumentar la capacidad de España para fabricar paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, baterías, electrolizadores y demás componentes.
Para desarrollar este programa se cuenta con 750 millones pertenecientes a la Adenda del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR). Esto reforzará el ecosistema industrial en España de equipos y componentes de energías renovables. Además, permitirá desarrollar nuevas capacidades tecnológicas e industriales.
Ayudas
Las ayudas a la cadena de valor industrial de las energías renovables y el almacenamiento serán gestionadas por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). Serán otorgadas según régimen de concurrencia competitiva y se percibirán una vez se haya verificado la ejecución del proyecto.
Para recibir la subvención son susceptibles los equipos y componentes pertenecientes a los siguientes segmentos: almacenamiento eléctrico, energía solar fotovoltaica, energía eólica, bombas de calor e hidrógeno renovable. La cuantía de las ayudas puede variar desde un mínimo de 150 millones de euros y un máximo de 350 millones.
Para las inversiones que sean realizadas por pequeñas empresas podrán incrementarse las ayudas hasta un 20%. Las empresas medianas podrán hacerlo únicamente hasta un 10%. Estas medidas estarán vigentes desde su entrada en vigor hasta el 31 de diciembre de 2025, pudiendo acceder a ellas solamente los proyectos que no hayan comenzado antes de solicitar la ayuda.
Carrera tecnológica
Europa es un importador de tecnología energética de cero emisiones netas
, un sector muy importante en términos geoestratégicos. La gran mayoría de los países tratan de que su abastecimiento energético provenga de las tecnologías punteras del mundo.
España posee gran cantidad de recursos renovables y un ecosistema industrial puntero a nivel europeo y mundial. Actualmente, tenemos capacidad para fabricar el 60% de la cadena de valor de nuestra energía solar y el 90% de la energía eólica. Sin embargo, aún quedan muchos elementos de la cadena valor que nos vemos obligados a importar desde Europa.